En todos ellos se puede profundizar a través de esta propuesta de cuatro recorridos, a cada cual más sugerente. Pero si tuviéramos que buscar un denominador común, éste sería el de la variedad de su despensa; por supuesto, en las Cinco Villas, que de norte a sur ofrece vino, aceite, queso, miel, repostería o legumbres; lo mismo podría decirse de la Hoya de Huesca, que como productos más diferenciados hay que citar la cereza, la manzanilla o la miel; y qué decir del Somontano de Barbastro, paraíso de vino y aceite a las faldas del Pirineo.
Por último, en el extremo oriental, el último recorrido que proponemos es para conocer la despensa de La Litera y el Cinca Medio, que va mucho más allá de la importancia económica que tiene el vacuno en la zona..