Los productos naturales de la Hoya de Huesca
Productos naturales al tiempo que singulares son los que nos ofrece esta ruta por la Hoya de Huesca, donde las cerezas, la miel o la manzanilla, no son más que un pequeño ejemplo de su riqueza agrícola y ganadera, que se traduce en unas posibilidades gastronómicas muy sugerentes.
La ruta discurre entre Murillo de Gállego y Almudévar por caminos muy poco transitados, por pequeños pueblos, de muy fecunda historia y recursos naturales, en los que si por algo se apuesta es por la calidad.
Comienza este recorrido en uno de los escenarios naturales de la Hoya de Huesca más espectaculares: los Mallos de Riglos, y con un producto de esta comarca no especialmente conocido: el vino.
Reino de los Mallos, precisamente, es el nombre del vino que se elabora en Murillo de Gállego, en una bodega pequeña, familiar y artesana, que ha conseguido excelentes caldos que han recibido muchos premios; una explicación que también sirve para Bodegas Edra en Ayerbe y Bodegas Pelagaz, de reciente creación, en la localidad de Santa Eulalia de Gállego.Todas ellas pertenecen a Vinos de la Tierra Ribera del Gállego/Cinco Villas.
Bodega Reino de los Mallos
Situada en Murillo de Gállego, toma su nombre de un paraje geográfico e histórico, denominado Reino de los Mallos por sus impresionantes formaciones geológicas que aúnan cultura, historia, leyendas, naturaleza y aventura. Sus caldos son elaborados con cariño y dedicación constante combinando el excelente microclima y tierra para la vid con las prácticas enológicas más modernas. Desde la bodega proponen la visita guiada a la bodega y las viñas, una cata de vino y degustación gastronómica (meses temáticos de setas, caza…) pasando por los cursos de cata, fines de semana gastronómicos, de aventura, de cultura o de relax hasta conferencias, exposiciones o incentivos para empresas.
Bodegas y Viñedos Reino de los Mallos.
Dirección: Ctra. A-132, Km. 37,2 – 22.808 Murillo de Gállego
Visitas: Concertar en el teléfono 974 383 015.
Olivos
Apenas diez kilómetros separan Murillo de Gállego de Ayerbe por la carretera autonómica A-132. En nuestro recorrido nos encontraremos ejemplares de olivos centenarios. Una muestra de la larga tradición olivicultora de la zona es en el gran número de fábricas de aceite o almazaras.
En el entorno de Ayerbe, podemos comprar aceites allí producidos con el saber hacer y sus tonos característicos que les confieren gran calidad. En Ayerbe se comercializa en la almazara de la Cooperativa Santa Leticia, y también en la almazara Ascaso, y un poco más alejada en el molino de aceite de Bolea.
Por supuesto, de Ayerbe uno no se puede ir sin haberse acercado antes a Casa Ubieto, un establecimiento especializado en las setas y la trufa.Tampoco se puede abandonar el pueblo sin probar sus deliciosas tortas, como la más típica, el «refollao» o la torta de anís, en las panaderías Casa Ramona, que dispone de horno de leña, y Cesar Ascaso.
Además, en el entorno de Ayerbe, Martín Rufas posee más de 250 colmenas con las que elabora de forma artesanal la miel que lleva su apellido.
Las cerezas de Bolea
Desde tiempos inmemoriales, la cereza de Bolea ha sido un importante complemento de la renta de los agricultores y un gran regalo para los paladares de aquellos que tienen el privilegio de saborearla.
Los cerezos se encuentran en una tierra lo bastante fresca para que el tamaño del fruto sea suficiente, tenga dulzor y la intensidad de sabor de la fruta de secano. En Bolea se recogen unos 75.000 kilos de cereza para el consumo fresco y unos 325.000 se destinan a su transformación en bombones, mermeladas y otros manjares. La recolección del fruto se realiza en los últimos días de mayo, en junio y durante los primeros días de julio.
La feria de la cereza
A mediados de junio, dependiendo de la maduración de las frutas, se celebra en Bolea la feria de la cereza en la plaza Mayor. Durante esta jornada se pueden comprar y degustar entre 30 y 35 variedades de la preciada fruta. Junto a los productores de cerezas también se instalan puestos de artesanía, exposiciones escolares, demostración de bolillos y se celebran visitas guiadas a la Colegiata de Bolea y el Museo Etnológico Santas.
Almendros y cerezos
Apenas siete kilómetros separan Ayerbe de Loarre por la carretera A-1206, por campos que en la época de la floración del almendro presentan una paleta de colores irrepetible.Y para aprovechar los productos que da la tierra, un tostadero artesanal muestra en el pueblo la calidad de unas almendras que se comercializan bajo la denominación del famoso castillo.
Pero el almendro no es el único árbol que cada año ofrece un magnífico espectáculo visual. Entre Loarre, Bolea y Puibolea, los campos de cerezos muestran otro de los productos singulares de la Hoya de Huesca: la cereza. En Bolea, que apenas dista ocho kilómetros de Loarre, además de disfrutar de esta apreciada fruta, el Museo Etnológico Santas también resulta una visita muy recomendable.
Desde Bolea merece la pena desviarse un poco de la ruta original para acercarse a Lierta por la carretera local HU-V-3141. Superada la localidad de Puibolea, a la izquierda, camino de Huesca, queda Lierta, donde se cultivan unos garbanzos de gran calidad y muy reconocidos en la comarca.
Las grullas y la manzanilla
De regreso a Bolea, por la A-1206 emprendemos camino hacia el sur, pasando por Esquedas. En este pueblo, al llegar a la autonómica A-132 cambiamos de carretera. Giramos a la derecha, en dirección a Ayerbe, y enseguida aparece el desvío a la izquierda hacia Lupiñén (A-1027), donde tradicionalmente se han venido criando, de forma natural, los pollos de Lupiñén.
Pero si por algo es conocida esta zona es por su manzanilla que se recolecta en la cercana localidad de Montmesa, junto al embalse de la Sotonera.También podemos comprar dulces y chocolates exquisitos en la pastelería Antiga.Antes de abandonar esta localidad, no debemos dejar de visitar el Centro de Interpretación de las Aves Migratorias, cuyo mayor referente es la grulla que todos los años visita este humedal, camino de otros lugares de cría.
Hacia Almudévar
El último tramo de este recorrido es dulce,muy dulce, y se localiza al sur de la Hoya de Huesca, en la localidad de Almudévar. Desde Montmesa hay que regresar a la A-1207 y proseguir por esta carretera hasta el cruce de Alcalá de Gurrea, donde se toma la CHE-1429 hasta Almudévar.
En este pueblo, Pastelería Tolosana elabora los dos productos de la comarca que están amparados por la C de Calidad Alimentaria: la trenza de Almudévar y las frutas de Aragón. Dentro y fuera de Aragón, estos dos productos son cada vez más conocidos y apreciados y, sin duda, son dos de las señas de identidad de una ruta por la Hoya de Huesca muy natural.
Las frutas de Aragón
Las auténticas frutas de Aragón se elaboran con manzana, pera, melocotón, albaricoque, cereza, higo, ciruela o naranja. La fruta se cuece en jarabe o se macera en licor y finalmente se trocea y se cubre con manteca de cacao.
Las frutas de Aragón son, individualmente, un bombón de fruta confitada cubierto de chocolate. Sus ingredientes son fruta (manzana, pera, melocotón, albaricoque, cereza, higo, ciruela y naranja), azúcar y chocolate con un contenido mínimo de 35% de manteca de cacao..
También en Almudévar, la Cooperativa del Campo Virgen de la Corona comercializa el vino «Aixena» elaborado con uva garnacha, además un aceite de oliva de calidad en sus modernas instalaciones.
Una vez endulzado el paladar y como colofón a este recorrido, el Centro de Interpretación El Bodegón, de Almudévar, nos permite repasar la historia de la localidad y sus cultivos tradicionales.
Quesos Villa Villera
Aunque queda un poco a desmano de la ruta que hemos propuesto en esta guía, los quesos Villa Villera que se elaboran en Sieso de Huesca son una referencia obligada en la Hoya de Huesca.
Villa Villera hace un queso fresco y requesón poco ácidos, consistentes y con muy buenas propiedades estomacales. Los elaborados con leche cruda son grasos y equilibrados y el de bodega, con un año de curación, ofrece sabores cárnicos y gran madurez. También produce una exquisita torta de queso, y todos ellos con la leche que producen en la misma explotación.
C/ Afueras, s/n. Sieso de Huesca. Tfno: 974 260 138.
Hacia el Somontano de Huesca
En la Hoya de Huesca tampoco podemos dejar de citar, al menos, la riqueza gastronómica que existe al este de la comarca. En Antillón, por ejemplo, la bodega Valdovinos, de la DO Somontano, elabora unos caldos de calidad. Algo parecido sucede en Bespén, donde se ubican dos bodegas jóvenes y dinámicas como Bodegas Lasierra y Bodegas Bespén.
En esta localidad, la fábrica de aceite San Fernando produce aceites de manera tradicional, igual que la almazara de Los Molinos de Sipán.
Un recorrido que bien podría terminar en Sieso de Huesca, probando los exquisitos quesos artesanales que se elaboran en este pueblo.
Las fábricas de aceite
La Hoya de Huesca es una zona de oleicultores tanto en la zona Gállego-Sotón como en el Somontano de Huesca. Los aceites que se elaboran son de las variedades de olivo tradicional: Verdeña, Negral, Empeltre…
Las almazaras de la Hoya de Huesca son: Los Molinos (Los Molinos de Sipán), Aceites San Fernando (Bespén), Molino de Olivas SC (Bolea), Almazara Almendras Pirenaicas Ascaso (Ayerbe), Cooperativa del Campo Santa Leticia (Ayerbe) y Cooperativa Virgen de la Corona (Almudévar).