QUÉ COMER  y dónde

Ingredientes:

Os va a encantar esta bebida espumosa fermentada para las noches de verano.

  • 4 pomos de flores de Saúco recolectado en Matacabra, bien abierta y limpia por inmersión.
  • 2l de agua de Matacabra
  • 150 gr de miel de Apícola Levi
  • 150 gr de azúcar integral de caña de Comercio Justo
  • 2 cucharada de vinagre de manzana
  • 2 limones de Citricaren (opcional)
Elaboración

La Sambucus nigra, conocida en castellano como Saúco, en aragonés como Sabuco o Sabuquero, y en norteTeruel como Reclapidero. Es un arbusto muy común de la Península Ibérica, se localiza en sotos, setos, ribazos de huertos…entre los 500 y los 1.500 m. La flor es blanca y florece a partir de abril y da unos frutos negros y carnosos que maduran a finales de verano.

La primavera es la mejor temporada para la recolección de las flores de Saúco, se corta toda la inflorescencia con tijeras y se coloca sobre un cañizo con las flores hacia abajo, sometiéndolas a un rápido secado en un lugar sombreado y bien ventilado.
Se toman en infusión y son especialmente efectivas contra afecciones respiratorias como gripe, catarros o bronquitis.

Además, son un gran remedio contra la fiebre.

En la cocina podemos usarlas frescas en buñuelos o el espumoso que a continuación explicaremos.
Los frutos del Saúco se deben recolectar cuando estén negros colgando de las ramas, eso es a final de verano o principios del otoño.
En la cocina podemos preparar mermeladas y jaleas.
Entre los nutrientes de las bayas de saúco encontramos flavonoides, vitaminas B1, B2, B5, B6 y C. además de ácido fólico.
Y una larga lista de minerales como hierro, calcio, magnesio, potasio, fósforo, sodio y zinc.

Emplatado

En un bote de cristal de boca ancha colocamos el agua y añadimos la miel y el azúcar disolviéndolo bien para que no quede ningún depósito en la parte de abajo.
Añadimos el vinagre y si hemos decidido añadir limón, lo cortamos en cuartos y lo añadimos. Regiramos.  Incorporamos las flores de Saúco con el resto de ingredientes.
Se quedarán flotando en la parte de arriba, no te preocupes.
Cada día tienes que regirar el contenido para que no se oxiden las flores y den mal sabor. Tapa el bote, pero no herméticamente, para dejar salir el Co2, respire y vaya fermentando.
Intenta que no le dé la luz solar directa.
Lo dejamos durante dos días en un lugar fresco de la casa y sin corrientes. Recuerda de regirar cada día, irás viendo que se hacer burbujas.
Una vez ha pasado este tiempo, lo filtramos con una gasa y lo embotellamos.
Lo cerramos herméticamente en botellas de cristal y lo dejamos fermentar 15 días más para que se formen las burbujas y conseguir el resultado de un vino espumoso.
Tómalo bien frio. Tienes que tener en cuenta que esta receta contiene una pequeña cantidad de alcohol así que no es apta para los más pequeños de la casa.