Desde hace más de 45 años, Acemar ha sido referente en la elaboración de aceitunas y encurtidos de alta calidad. Ubicada en Caspe, una localidad con una rica tradición agrícola y alimentaria, esta empresa familiar se ha especializado en el cuidado y la producción de olivas negras por oxidación, una auténtica joya de la gastronomía aragonesa que no puede faltar en tu mesa.
Pero, ¿qué es exactamente la oliva negra por oxidación? En el caso de Acemar, este manjar se obtiene a partir de un proceso artesanal único que le confiere un sabor delicado, equilibrado y sin amargor, ideal para todo tipo de platos.
El proceso de oxidación: de la oliva verde a la oliva negra
A diferencia de las olivas negras naturales, que son recogidas una vez maduran completamente en el árbol, las olivas negras por oxidación de Acemar se cosechan antes del envero, cuando la fruta aún no ha alcanzado su madurez total. Este momento crucial, conocido como envero, es cuando las aceitunas cambian su color de verde a negro. Sin embargo, Acemar opta por recogerlas antes de este cambio natural, para someterlas a un proceso exclusivo que da lugar a un color negro intenso.
Este proceso de oxidación consiste en la exposición de las aceitunas a un tratamiento controlado que, mediante una fermentación lenta y natural, permite que la oliva adquiera ese característico color negro sin perder sus propiedades organolépticas. A través de este método, las olivas pasan de tener un tono verdoso a un negro profundo, conservando todos sus nutrientes y sabor, pero con una textura y sabor mucho más suaves que las aceitunas negras naturales.
¿Qué diferencia a las olivas negras oxidadas de las naturales?
Aunque ambas variedades son deliciosas, existen diferencias notables entre las olivas negras por oxidación y las que maduran naturalmente en el árbol.
– Las olivas negras naturales: Estas aceitunas se dejan madurar completamente en el árbol y son recogidas cuando alcanzan su color negro. Tienen un sabor mucho más ácido, salado y amargo debido al proceso de maduración, lo que las hace más intensas en sabor, pero con una textura más firme y dura.
– Las olivas negras oxidadas (como las de Acemar): El proceso de oxidación crea una aceituna con un sabor más suave y delicado, que no es tan salada ni amarga. Estas aceitunas tienen una textura más tierna y carnosa, con un sabor mucho más equilibrado, ideal para quienes buscan una experiencia menos intensa y más agradable al paladar. Además, la suavidad de estas aceitunas las hace perfectas para incorporarlas en todo tipo de recetas, desde ensaladas hasta aperitivos, o simplemente disfrutarlas solas.
Si aún no has probado las olivas negras oxidadas de Acemar, no dejes pasar la oportunidad de hacerlo. Descubre el sabor de una tradición que lleva más de cuatro décadas deleitando los paladares más exigentes. Y si ya eres fan de estas exquisitas aceitunas, aprovecha la ocasión para recomendar este producto local a tus seres queridos.
Descubre más sobre los productos de Acemar en su página web www.acemar.es y lleva el sabor auténtico del Bajo Aragón Caspe a tu mesa.