El Molino de Burbáguena, un lugar dónde alimentar los sueños y reposar los estómagos. Un sitio donde a la sombra de un chopo cuasi centenario se sumergen ballenas quiméricas y el sonido del agua acompaña tus pensamientos, mientras los pájaros ponen la banda sonora ideal para alejarte de tus rutinas.
Relájate, estás en el lugar para tomarte tu tiempo, disfrútalo.

A veces nos empeñamos en definirnos, tarea difícil, ya que eso nos limita o da una imagen distorsionada. Así pues para que sepáis quien somos, lo mejor es decir que somos MoBU.
Somos el chopo de la entrada, que alza su cabeza bien alta, no por orgullo, si no por que ha tenido tiempo para crecer, aprendiendo de todo lo que le rodea, con unas raíces bien hondas, que le sujeten para no caer fácilmente.
Somos el molino, que transforma la corriente en energía que nos mueve, que transforma el grano en harina, para luego hacer mil productos; que con muy poco empuje que recibe, es capaz de transformarlo en algo mejor.
Somos un pueblo, pequeño por fuera, pero un mundo en nuestro interior.
Somos MoBU.