Nuestras plantaciones truferas están ubicadas en el Pirineo de Huesca, dentro de la comarca del Sobrarbe . Un entorno único en el que tradición y naturaleza se unen para ofrecernos la exclusiva Trufa Negra del Pirineo. El cuidado de nuestros cultivos; un esmerado trabajo en todos los procesos, desde el cultivo y recolección hasta la limpieza y conservación, nos han permitido convertir nuestra pasión por la trufa negra en un producto de calidad artesanal.

CULTIVO ECOLÓGICO: En nuestras encinas y robles truferos apostamos por métodos y técnicas de cultivo tradicionales, esto limita nuestra producción pero nos permite garantizar un producto de máxima calidad

CALIDAD ARTESANAL: El cuidado de nuestros cultivos, el esmerado esfuerzo de recolección, la aplicación de procesos tradicionales en cada una de las fases han servido para transformar nuestra pasión por la trufa negra en calidad artesanal.

GARANTIA DE FRESCURA: Aplicamos un innovador método en la limpieza y conservación que nos permite ampliar la vida comercial de nuestras trufas hasta 28 días desde su recolección y ofrecer, al mismo tiempo, un producto sanitariamente garantizado.