Este hotel toma el nombre del viento septentrional que sopla con asiduidad en esta zona de Aragón en la que se ubica. Abrió sus puertas en enero de 2007 y desde entonces se ha forjado como uno de los destinos de la zona para pernoctar más apreciados por los turistas interesados en la ornitología, procedentes de Suiza, EEUU, Inglaterra y Holanda.

Sus 10 habitaciones dobles reciben nombres como avutarda, alcaraván, chorla o ganga, entre otros. Se trata de nombres de aves característicos de los terrenos esteparios en los que se encuentra la Comarca Campo de Belchite.

El interior de estas habitaciones está completamente equipado para hacer la estancia de sus clientes agradable y cómoda. La decoración de cada una de las habitaciones es única y pueden observarse objetos antiguos restaurados recientemente por los propios dueños, que comparten espacio con muebles de corte más moderno.

En todo el conjunto hotelero destacan los materiales básicos que se empleaban para las construcciones antiguas: ladrillo, madera, barro y forja.

En las zonas conjuntas el visitante podrá descansar y relajarse gracias al silencio y tranquilidad que en este entorno se vive. En el interior, se puede disfrutar de una acogedora sala con chimenea y piano. En el exterior, un patio con árboles, bancos y una fuente es propicio para la lectura, el descanso o agradables charlas a la luz de la luna.